Sunagakure, Año 718 | 1 Mes | Día 09
Ya hacia un tiempo que había salido de la aldea en busca de un descanso espiritual, necesitaba un tiempo para organizar mis ideas y metas y ese tiempo por fin había concluido, mi nuevo camino shinobi: buscar la paz absoluta para el mundo shinobi; una tarea difícil pero no imposible.
Había dejado mis pertenencias en casa, lo único que llevaba encima en ese momento era un manto marrón que me protegía de las frías noches en el desierto. Después de algunos minutos de viaje atravesé la entrada de Suna, llevaba una capucha por lo que mi rostro era oculto bajo las sombras, a los ojos de muchos aldeanos no era más que algún mercader o caminante del desierto en busca de alguna posada.
Caminé por otros minutos hasta llegar a mi casa, me dirigí hacia uno de los costados de la misma y ubiqué el pasadizo secreto, entré a la casa y después de un corto pero agradable baño me cambie de ropa por la habitual (la que usaba antes de irme de la aldea), salí por una de la ventanas y movilizándome velozmente por los techos de las casas me dirigí directamente a la Sala de Misiones que se encontraba en el Edificio del Kazekage, en mi “descanso espiritual” había abandonado mis entrenamientos por lo que estaba un poco oxidado, debía repulir mis habilidades, sería lógico pensar incluso que pudieron haber eliminado mi historial de misiones al creer que me había ido completamente de la aldea.
Después de cruzar por varios pasillos de aquel edificio, llegué a la puerta que me separaba de la Sala de Misiones, toqué la puerta para avisar de mi llegada más sin dar tiempo a respuesta entré al despacho y observé a unos ninjas con unos pergaminos en mano, como si estuviesen esperando a que alguien llegase y pidiese una misión, caminé hacia el escritorio y me detuve a 1 metro del mismo, no diría palabra alguna, solo aceptaría la misión que me diesen.
OFF: por favor que sea una misión sencilla para “volver” a ganar reputación en la aldea xD
Había dejado mis pertenencias en casa, lo único que llevaba encima en ese momento era un manto marrón que me protegía de las frías noches en el desierto. Después de algunos minutos de viaje atravesé la entrada de Suna, llevaba una capucha por lo que mi rostro era oculto bajo las sombras, a los ojos de muchos aldeanos no era más que algún mercader o caminante del desierto en busca de alguna posada.
Caminé por otros minutos hasta llegar a mi casa, me dirigí hacia uno de los costados de la misma y ubiqué el pasadizo secreto, entré a la casa y después de un corto pero agradable baño me cambie de ropa por la habitual (la que usaba antes de irme de la aldea), salí por una de la ventanas y movilizándome velozmente por los techos de las casas me dirigí directamente a la Sala de Misiones que se encontraba en el Edificio del Kazekage, en mi “descanso espiritual” había abandonado mis entrenamientos por lo que estaba un poco oxidado, debía repulir mis habilidades, sería lógico pensar incluso que pudieron haber eliminado mi historial de misiones al creer que me había ido completamente de la aldea.
Después de cruzar por varios pasillos de aquel edificio, llegué a la puerta que me separaba de la Sala de Misiones, toqué la puerta para avisar de mi llegada más sin dar tiempo a respuesta entré al despacho y observé a unos ninjas con unos pergaminos en mano, como si estuviesen esperando a que alguien llegase y pidiese una misión, caminé hacia el escritorio y me detuve a 1 metro del mismo, no diría palabra alguna, solo aceptaría la misión que me diesen.
OFF: por favor que sea una misión sencilla para “volver” a ganar reputación en la aldea xD